
Quisiera guardar en un frasquito
el olor de la nieve cuando cae de noche
Y esperar la mañana en que la ciudad
bañada en merengue de nada
me invite a jugar a la guerra
y a construir muñecos con cara de verdura.
Cada vez que abra el frasquito
Quisiera poder
Taparme hasta la nariz
Hundirme en la almohada
Y pensar en todo
Lo que voy a jugar mañana
Toda la tarde en piyama.